A raíz de uno de los encuentros Picnic4Working organizados por ATI Catalunya, ya cité en un post anterior el concepto de consumerización (fenómeno por el cual las nuevas tecnologías de la información surgen primero en el mercado de consumo y después se implantan en las empresas). Ahora, con la consumerización nos ha llegado un nuevo concepto: BYOD (Bring your own device), al que aquí podríamos llamar TSPD (Traiga su propio dispositivo) ¿no?.
Recuerdo reuniones para redactar las políticas de seguridad de las empresas en las que era usual incluir una cláusula mediante la cual se prohibía el uso (o la conexión) de cualquier dispositivo ajeno a la compañía. “- Por motivos de seguridad” intentaba explicarles, aunque Dirección solo viera en ello una manera de impedir que los empleados utilizaran esos recursos para cuestiones extralaborales. No les negaré sus razones, ya que en una ocasión recibí una petición de un usuario (formal, eso sí, siguiendo todo el circuito) solicitando acceso a la Wi-Fi corporativa ¡para la PSP!.
Pues bien, actualmente en el mismo tipo de reuniones se genera un controvertido debate sobre si autorizar a los usuarios a utilizar sus propios dispositivos (generalmente smartphones, tablets y notebooks). Aunque con conclusiones diversas - según la tipología de la empresa - observo una tendencia generalizada a permitir el uso de smartphones y tablets personales. Eso, claro está, para los que han debatido esta cuestión; muchas empresas ni siquiera se lo han planteado y de repente se encuentran con que los usuarios están utilizando sus propios BYOD sin ningún control.
Recuerdo reuniones para redactar las políticas de seguridad de las empresas en las que era usual incluir una cláusula mediante la cual se prohibía el uso (o la conexión) de cualquier dispositivo ajeno a la compañía. “- Por motivos de seguridad” intentaba explicarles, aunque Dirección solo viera en ello una manera de impedir que los empleados utilizaran esos recursos para cuestiones extralaborales. No les negaré sus razones, ya que en una ocasión recibí una petición de un usuario (formal, eso sí, siguiendo todo el circuito) solicitando acceso a la Wi-Fi corporativa ¡para la PSP!.
Pues bien, actualmente en el mismo tipo de reuniones se genera un controvertido debate sobre si autorizar a los usuarios a utilizar sus propios dispositivos (generalmente smartphones, tablets y notebooks). Aunque con conclusiones diversas - según la tipología de la empresa - observo una tendencia generalizada a permitir el uso de smartphones y tablets personales. Eso, claro está, para los que han debatido esta cuestión; muchas empresas ni siquiera se lo han planteado y de repente se encuentran con que los usuarios están utilizando sus propios BYOD sin ningún control.